Anoche estuvimos en el Café Galdós: Magda con Julieta, Carmen, Javitxi y yo. Fuimos al espectáculo del chico de “la Bonson”: Ariel; una gozada los tangos. Había olvidado lo mucho que me gustaban y los tiempos en los que recorría todos los garitos de moda de la movida madrileña, la Mandrágora, Toldería, Blanco y Verde, el local de los tres sudamericanos en la Torre de Valencia, Carcelera... y otros muchos que he olvidado, supongo que porque forman parte de un tiempo que he deseado enterrar.Redescubrimientos dentro de una. Nuevas sensaciones no solo por el entorno, sobre todo por la compañía. Mis amigas me devuelven parte de mi misma al darme parte de ellas. Mis amigas dan mientras entrego y recojo sentimientos esenciales de mi patrimonio afectivo. Mis amigas me encantan, me cuentan, me escuchan. Mis amigas han entrado en mi corazón.
