sábado, 15 de noviembre de 2008

Dramaterapia


Descubrir emociones me asusta, me intimida mas que nada, mas que nadie. Me resulta fácil contarlas, pero sentirlas... es otro cantar.
Ayer y hoy hemos tenido taller sobre dramaterapia, el finde ocupado trabajando. Aprendiendo sobre nosotros y nosotras mismas; porque ser terapeuta te exige intentar saber todo sobre tí. Debes manejar tus emociones, tus afectos, tus desafectos, has de resolver tus conflictos. Sustituir adecuadamente las cosas que perdiste en el camino, complementar de alguna forma tus carencias, renovar técnicas y destrezas,tejer nuevas redes y soportes, remendar tus descosidos... Descubrir, redescubrirte, renovarte. Y sobre todo asumir quien fuiste, quien eres, quien no eres, quien no fuiste... Aceptarte, añadir cuarto y mitad de perejil picado... y ser íntegra, genuina, auténtica para lo bueno y para lo malo, para decir que si o que no, para valorarte y para valorar al otro y a la otra. Desde lo mas profundo de tu convencimiento, y cuando no puedas: abandonar y explicarlo.
Pongo todo mi esmero en el grupo, me entrego porque encuentro entrega. Ya puedo llamaros compañeros, ya estais presentes en mi mundo, ya empecé a entregaros mi afecto. Es mucho mas lo que recibo que lo que doy. Mucho mas lo que me llevo que lo que dejo. Dejo pizca de ignorancia, gotitas de miedo y me llevo caricias y pedacitos de corazón.