
Cuando me miré en tus ojos me sentí arropada, me sentí acompañada, me sentí en paz y feliz. Y me inundó una dicha que muchas veces después he vuelto a sentir a tu lado. Hemos vivido malos momentos, pero el balance es tan positivo...
Eres el amor de mi vida, y a veces el dolor de mi vida. Me has hecho reir mucho y me has provocado el llanto poco, nunca olvidaré el dolor que tu operación del corazón provocó durante meses. Perdía el aliento y la respiración cuando el miedo me vencía.
El temor a no volver a ver tu mirada, a perderme... tus miradas siguen en mi corazón y en mi vida. Te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario