viernes, 29 de agosto de 2008

Comillas


Todas las experiencias sean buenas o malas, dejan su aprendizaje. El lunes nos fuimos todos (la ama, Josu Javi y yo) a Comillas, para estar con una amiga que nos invitó, y a la que le "hacía mucha ilusión" nuestra visita y prepararnos una "comidita".

Nos alojamos en una casa preciosa, un alojamiento rural al lado justo de la plaza de la constitución de Comillas. Las habitaciones preciosas, comodas y nada caras para la época y el lugar. Al final con nuestra amiga tan solo hemos tomado un cafetito y hemos dado un paseo; bueno el paseo lo dieron mi chico y mi hermano con ella, porque yo estaba en la cama con mi flamante"colico intestinal"... menuda nochecita la del veinticinco al ventiseis de agosto... aquello fue turismo nocturno costero, y yo la dolorosa paseante de Comillas a San Vicente, de San Vicente a Torrelavega, de Torrelavega regreso a Comillas... de centro de salud a hospital y tira porque me toca.

Regresamos al alojamiento casi a las ocho de la mañana; y por lo menos no me dejaron ingresada. Desde el lunes tengo algunos dolores, unos tratables con analgésicos y antiinflamatorios; pero otros no.

Alli, en la preciosa población de Comillas, celebramos nuestro 12 aniversario de novios, mi chico y yo. La diferencia fue el viacrucis, porque el de hace doce años no tuvo nada que ver; pero en ambos, el de entonces y el de ahora, a su lado. Mi chico junto a mí que es lo importante. Placer y dolor forman parte de la vida, y la mía yo la encuentro vivita y apasionante.


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